La versión Trumatic C-4003 12 L incluye calefacción, pero tiene unas medidas considerables, por lo que se necesita un espacio de ubicación mayor. Son varias sus ventajas: gran autonomía, independiente de la corriente eléctrica, rápido a la hora de calentar agua, compacto para no ocupar demasiado espacio e incluso con regulador de temperatura entre 30 y 70 grados. Usted puede ajustar gradualmente la temperatura del agua deseada entre 30 y 70 grados con la unidad de mando.
Lo mejor de calentador agua autocaravana
Esta es la carta de presentación de esta Challenger Combo X150, que es el más reciente estreno de esta firma francesa especializada en estos vehículos recreativos. En ella pueden pernoctar hasta cuatro ocupantes: una cama doble de 1,40 x 1,90 m se despliega eléctricamente desde el techo y la zona del comedor también se transforma en otra cama de idénticas dimensiones. Evidentemente, al igual que ocurre en una casa, necesitaremos agua caliente y una forma de calentar el espacio. Los termoventiladores con elemento calefactor cerámico están especialmente recomendados para la autocaravana. El primero es el mismo combustible con el que se mueven ahora algunos coches, y el segundo es el que se canaliza a las viviendas en ciudades, con la diferencia de que en la autocaravana se llena un depósito. Sea como sea, el mito de que una AC es solo para el verano y no se puede salir sin pasar frío es eso, solo un mito.
La mejor oferta en calentador agua autocaravana
Claraboya sin ventilación forzada, grosor de techo de 25 a 42 mm,completamente, a medias y en la posición para condiciones climatológicas adversas. También es posible el funcionamiento mixto, en el que los cartuchos eléctricos soportan el quemador de gas. Los propietarios del calentador de aire caliente Truma Varioheat también pueden actualizar el E-Kit disponible opcionalmente. El funcionamiento más silencioso se debe a que los elementos calefactores cerámicos no se calientan tanto como los serpentines calefactores normales. Dado que el aire caliente se eleva por motivos físicos, nuestros pies suelen ser los primeros en congelarse.