De hecho, la temperatura de confort en la oficina está enmarcada en el campo de la ergonomía en prevención de riesgos laborales y forma parte del confort ambiental, junto a la iluminación y al ruido, subrayan en Quirón Prevención. Bajando la temperatura lo único que conseguirás es consumir más energía de la cuenta y sumar un catarro. Como bien señala la OCU, 5ºC por debajo de la temperatura exterior serán suficientes para es lograr esa sensación de frescor.
La mejor oferta de temperatura ideal aire acondicionado en verano para dormir
No obstante, puedes hacer uso de algunos de estos trucos para dormir bien en verano y así sobrellevar mejor el rigor de la temporada estival. Sin embargo, la temperatura ideal de una casa en verano puede estar entre los 24ºC y los 26ºC, según la normativa, y la temperatura ideal de una casa en invierno puede estar entre los 20ºC y 23ºC. A medida que el hielo se vaya derritiendo, el ventilador hará que la brisa se vuelva más fresca por toda la habitación.España, y media Europa, se encuentran bajo el influjo de una potente ola de calor que está dejando récords de temperatura en un mes de junio en muchos puntos. La temperatura ideal aire acondicionado en verano para dormir oscila aproximadamente entre los 24, 25, 26 o 27 ºC, en función de las condiciones exteriores. Frente a un Real Decreto hay poco que alegar: en los locales donde se lleven a cabo trabajos sedentarios, propios de oficinas o similares, la temperatura deberá oscilar entre los 17 y 27 ºC.
La mejor oferta en temperatura ideal aire acondicionado en verano para dormir
La Ribota de Alcorcón, se puede recomendar en zonas muy calurosas, donde «la temperatura nocturna sea superior a los 30 grados, y siempre con unos mínimos cuidados». Por debajo de 12 grados tu cuerpo tiene que aumentar la actividad para calentarse y te despiertas en medio de la noche. Por eso, recomendamos que te pongas en contacto con un instalador de aire acondicionado de tu zona o busques un equipo en nuestro Marketplace de la Climatización. Entrar en tu casa debe ser una experiencia agradable y disfrutar del tiempo que pasas en ella, casi una obligación. De hecho, la consecuencia más directa será generar un gasto innecesario de electricidad y un mayor consumo económico. Por ejemplo, la seda y la lana mantienen el calor al tratarse de un material aislante, que absorbe la humedad y la evapora. Por eso, Mantener una temperatura saludable y racional en los días en los que calor aprieta más puede ayudarnos a conciliar mejor el sueño y disfrutar de una sensación de confort durante la noche.